LA MENTIRA.

Alicia entró a su habitación pensando en Axel, en que su cuerpo necesitaba de sus caricias; se recostó pensando en él, en sus besos, hasta que el sueño la venció.

Al abrir sus ojos, se sentó sobre la cama, se estiró un poco aun sintiendo un poco de cansancio; con pereza se levantó y se metió a bañar...

Inicia sesión y continúa leyendo