SENTIMIENTOS.

Alicia despertó por el sonido de su teléfono; al tomarlo, vio que era una llamada de su hija, así que rápidamente contestó.

—Mami, ¿cómo estás?

—¡Bien, hija!

—Te escuchas un poco rara, mamá.

—No es nada. ¿Te la estás pasando bien?

—¡Sí, mami!

—Me da mucho gusto, hija. Recuerda que en unas semanas ir...

Inicia sesión y continúa leyendo