Capítulo 12

Mi pecho sube y baja frenéticamente junto con mi respiración. Intento a toda costa no mirarlo, pero con cada segundo que pasa, se vuelve más y más difícil mientras él aprovecha la situación y me odio a mí misma por cómo mi cuerpo responde tan positivamente a sus caricias.

La punta de su nariz recor...

Inicia sesión y continúa leyendo