Capítulo 13

—¡No quiero ir a casa!— protesta Vicenzo mientras caminamos hacia la puerta de salida.

—Entonces quédate— ruedo los ojos —¡Yo me voy a casa!— digo impacientemente y le doy la espalda.

Necesito calmarme, este lugar es demasiado sofocante.

—¿Qué pasa, Lipi?— vuelve a mi lado —¿Qué pasó con la chica...

Inicia sesión y continúa leyendo