Capítulo 27

Humm, eso huele bien, siento mi boca salivar y mi estómago rugir de hambre. Abro los ojos, me siento en la cama y mi estómago se retuerce, haciéndome sentir incomodidad y un ronquido sale de mi barriga.

—¡Buongiorno! —Filippo entra en mi habitación sosteniendo una bandeja de desayuno—. Te despertas...

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