Capítulo 30

—¿Por qué estás llorando?

—¿Por qué? —repito su pregunta con desdén, me doy la vuelta y cierro los ojos con fuerza sintiendo más lágrimas venir, mi corazón duele, no me gusta esto—. ¡Sal de aquí! —le ordené y me giré. No quiero que me vea llorar aún más—. ¡Vuelve a esa maldita cena, con esa gente d...

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