GUARIDA DEL LEÓN II

La perspectiva de Adam

El beso no es suave, para nada. Es torpe y desesperado, casi castigador. Estoy enojado con él, pero sabe familiar, suave, cálido y dulce y... joder, ya extrañaba esto.

Lo odio. Me acerco más, acariciando su cabeza.

Entonces exhala contra mi boca, un sonido tan suave que hac...

Inicia sesión y continúa leyendo