CAPÍTULO 36 - ¡Abusaré aún más!

Sus ojos brillan con deseo mientras nuestros rostros se acercan. Ella comienza a moverse lentamente, aumentando gradualmente el ritmo. Sus manos descansan en mi cuello mientras se mueve con más intensidad, y yo la ayudo empujando desde abajo. Mis labios saborean sus pechos, y dejo marcas en su cuell...