CAPÍTULO 54: Plan para infiltrarse en la organización

—Vamos, levántate ya, tengo una invitación que hacerte —digo, despertando su curiosidad con una sonrisa.

—¿Qué invitación? —Yara se quita la manta de la cara y me mira, curiosa.

Sonrío con picardía.

—Levántate y vamos a desayunar, ¡te lo contaré! —le propongo, animándola.

—Hoy estás de muy buen ...