CAPÍTULO 77 - Por favor, perdóname.

—¡Siempre me has protegido, hermana! ¡Siempre! —recuerdo tus actos más importantes de protección.

—No te protegí, siempre vuelves hecha pedazos... —solloza ella.

—Y eres tú quien me restaura... Así que por favor, baja esa arma, ¡te lo ruego! —suplico.

Adam permanece en silencio, mirándome con tri...