El problema somos yo y mi sangre

—La forma en que ataqué e incriminé a su hermano empeoró aún más la condición de Vicky, una Vicky ya molesta por todo este diálogo. Sentía que todas mis palabras llegaban a ella como flechas envenenadas y no quería eso en absoluto. Estaba dibujando un hermano del que ella no sabía absolutamente nada...