15. Sirvete, llegó el postre

Estaba escuchando música, acostada en mi cama mientras miraba al techo. Habían pequeñas grietas formadas, de la vez que tiré un martillo en una rabieta adolescente. Llegué a ser muy impulsiva y quizás, algo loca.

Pobres mis padres, yo y mis problemas mentales debieron de haberse quedado quietos. Cu...

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