21. La llamada telefónica

Los días habían pasado como solían hacerlo, ella no había enviado mensajes ni llamado. Empezaba a ponerme nervioso, pero desahogaba mi frustración con el saco de boxeo y mi compañero de sparring. En realidad, era bueno, me volví más enfocado y el entrenamiento se volvió más fácil, como antes.

¡Sí, ...

Inicia sesión y continúa leyendo