Capítulo 28

Empujé las pesadas puertas dobles de la Orden con mi magia y entré descuidadamente por el vestíbulo camino a mi oficina, donde planeaba hacer una buena sesión de lamentos y estrategias con una buena botella de vino a mi lado. Y probablemente con la compañía de cierto gato.

Con suerte, podría hacer ...

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