CAPÍTULO 134

Ciel se despierta con un dolor terrible en la cabeza, un gemido escapa de sus labios mientras su mirada borrosa se fija en un techo desconocido. Mierda. ¿Por qué le duele tanto la cabeza? No recuerda haber bebido, ¿o sí?

Con un siseo, se incorpora en la cama, frotándose las sienes.

—Hola, hermoso,...

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