Perdón

Al día siguiente me desperté temprano, con el sol entrando por mi ventana. Me estiré perezosamente antes de levantarme y dirigirme al baño. Me di una ducha rápida, teniendo cuidado de no mojar mi nuevo tatuaje. Aunque lo odiara, sabía que tenía que cuidarlo.

Después de aplicar un poco de bálsamo en...

Inicia sesión y continúa leyendo