Al borde del placer

Jamal tomó uno de sus pechos y ella gimió de placer. El gemido fue todo el acuerdo que Jamal necesitaba. Acercó sus labios a los de ella y la besó suavemente al principio. Cuando ella se abrió para él, la besó con avidez, como si buscara su alma en su boca. La levantó y la acostó en la silla, de esp...

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