Capítulo 18. Nuestra primera cita. Parte 2.

Samary.

Desde hacía más de diez minutos, mi prometido, no quitaba sus ojos de mí, verdaderamente me estaba poniendo nerviosa, su mirada era más oscura, más aguda e insondable que normalmente. Si normalmente, ser el centro de atención del Demonio, era síntoma de peligro, el que prácticamente ni ...