Capítulo 43. El despertar de Hera. Parte 2.

Samary.

Pero si sus dedos eran maravillosos, lo que ese hombre me hizo con sus labios, debería entrar dentro de la categoría de obra de arte, era una combinación de tortura y premio, sabías que estabas muriendo de placer lentamente, pero no querías que parara, era capaz de asesinarlo si se dete...