Capítulo 48. Las primeras satisfacciones de venganza de una renacida. Parte 2.

Samary.

Parecía que quería recuperar el tiempo perdido. Ni yo me reconocía, y Constantine trataba de que las cosas fueran más despacio, porque, como decía él, era mi primera vez, que por la mañana me dolería todo el cuerpo.

Pero la salvaje mujer que despertó Daimon, anoche, tomo el control de ...