Capítulo 7. Un beso que vale un acuerdo. Parte 2.

Samary

El Demonio permanecía relajado sentado, sin hablar y su mirada era de esas que te convierten en piedra, en su mano se encontraba su vaso de licor, y tuve la sensación de que el ambiente alrededor de él se helaba.

- “O su primo es muy estúpido, o es muy valiente.”- le dije a Vale señal...