Capítulo 68

—¿Silver? —escuché decir a Cara mientras se abría paso entre los preocupados compañeros de la manada para llegar a mí. Tan pronto como me alcanzó, me envolvió con sus brazos y lloró; su cuerpo temblaba—. Oh, Diosa. ¿Qué está pasando?

—No lo sé —le dije—. Acabamos de regresar al pueblo. Dime tú.

El...

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