Capítulo 408 ¡Mamá y papá!

Natalie se quedó paralizada, con los ojos tan abiertos como platos mientras ella y Oliver se miraban con desconcierto.

Las manos de Oliver colgaban en el aire, rígidas, como si tuviera miedo de siquiera respirar sobre la pequeña y delicada criatura que se acurrucaba contra él.

—Natalie, ¿qué demon...