Capítulo 73 ¡Eres mi mujer, te tengo que gustar!

El cerebro de Natalie parecía haber dejado de funcionar en ese momento. Solo podía sacudir la cabeza frenéticamente, impulsada por su instinto.

—Natalie, eres mi esposa.

—Oliver, prometiste no obligarme... —dijo Natalie.

Oliver sonrió fríamente mientras preguntaba—: ¿Es tu primera vez?

El rostro...