Capítulo 1 1
Camila de León es una chica muy amada y respetada por todos sus compañeros de trabajo, gracias a su alta amabilidad y empatía para con ellos. Es por eso que esta noche, han decidido llevarla a una discoteca y festejar su cumpleaños número veinte. A pesar de que a ella no le gusta ese tipo de diversiones, siempre les aceptó la salida para que ellos no se sientan mal por su rechazo.
Ha salido a escondidas de su hermana mayor, Tamara. Ella la odia y hace hasta lo imposible por colarse entre sus costillas porque le encanta hacerle desplantes en este tipo de reuniones solo para que Camila quede mal parada frente a sus amigos, por esa razón es que ni siquiera le mencionó que venía para este lugar.
—¡Mira, chica, ahí está tu hermana, la garrapata! —le notifica una de las chicas que la acompañan, y es que ellos ya conocen a su hermana y saben que la quiere destruir con sus pendejadas sin sentido común.
—No creo que me vea, además, no se da cuenta de que yo estoy por aquí. —les respondió Camila, pensando que su hermana es igual de bruta que ella. —Pero no es así, ella siempre anda con un paso más al frente que su persona.
—Pues, yo no diría lo mismo, porque ahora viene con dirección hacia ti—. Camila voltea a ver hacia su costado y en efecto, su hermana le hace un saludo con la mano mientras se va acercando a su mesa.
—¡Ash! Pero qué mujer tan fastidiosa esta—. Resopla muy molesta porque en realidad no la soporta, y es que ambas chicas no se soportan, pero aun así viven juntas.
—¡Hola, hermanita! ¿Por qué no me invitaste a venir y disfrutar con tus amigos? — Habla Tamara, con aires de grandeza, como siempre lo hace.
—Pues, desde luego no lo hice, es porque no te quiero ver por aquí ¿No crees, mi querida hermana?
—Uh, eres una amargada de mierda y por eso es que ni hombre para que te desvirgue has podido encontrar—. Escupe la malvada Tamara, sin embargo, Camila sabe que solo lo hace para humillarla delante de todos, porque habla fuerte a propósito mientras todos están sentados formando una rueda, y ella como siempre haciendo el espectáculo a la espera de que su hermana se avergüence.
—¡Retírate de nuestro grupo, mujer bodorra! —Exclamó de pronto uno de los compañeros de trabajo y todos lo secundaron con un ¡ouch!, de burla y se reían a carcajadas delante de ella.
El rostro de Tamara estaba rojo como un tomate y se veía muy avergonzada porque hasta su expresión de burla cambió a modo serio, y es que ella creyó humillar a Camila, pero al final a quien humillaron fue a ella misma.
—¡Esto no se va a quedar así hermanita, te juro que de esta me voy a vengar! —Rezongó la voz de Tamara en el oído de su hermana, con tono y mirada amenazante, enseguida se retiró al borde de echar chispas de fuego por lo enojada que está.
—Gracias, chicos por ayudarme a ahuyentar a mi hermana—. Ella les agradeció, sin embargo, se siente muy apenada porque se han dado cuenta de que aún es virgen.
—No queremos malas vibras junto a nosotros, ¿no es así compañeros? —comentó el mismo chico que la echó del lugar.
—Claro que sí, aquí solo estamos los buenos compañeros que forma el mejor equipo de trabajo con nuestra elegante jefa—. Respondieron ellos. Y es que a mucha honra, Camila es la jefa de ellos en una pequeña empresa de venta de telefonía móvil.
En otro sector, pero siempre en esa misma discoteca, hay un grupo de amigos en el jale de la tomadera, cada uno tiene a una chica sobre sus piernas, ellas son parte de las damas de compañía que allí trabajan, ellos son adinerados y sueltan billete de a montón a cada momento, el dueño de la discoteca ya sabe que tiene que tener listas a las mejores y más bellas chicas para ellos por las ganancias que se generan.
Pero hay uno de esos hombres que nunca permite que una mujer se le acerque, ¿la razón? él guarda la esperanza de que su amor del pasado y que un día lo rechazó por su condición, vuelva y esta vez sí lo acepte y se quede a vivir con él para siempre.
Sin embargo, su hermano menor ya está harto de esa situación y esta noche, junto a sus amigos en común, han tramado un plan que seguramente, él luego se los agradecerá.
Uno de los amigos del hombre bajará hasta la primera planta y buscará a la chica más fácil que vea y le ofrecerá una fuerte suma de dinero con tal de que se acueste con el hombre y le haga entender de lo que se pierde por no querer estar a las buenas con una mujer. "Ese es el plan"
Recorrió por varios minutos la discoteca y finalmente se encontró con la chica adecuada, y es que ella desde que lo vio le empezó a coquetear, entonces él supo que ya tenía su candidata perfecta para el trabajo que requiere esta noche.
Él se acercó a ella y le propuso el plan que se tienen entre amigos y cuando le mencionó la cuantiosa suma de dinero que se ganará con solo el hecho de dormir con ese hombre, a ella se le salieron sus ojos de la órbita y de inmediato aceptó el trato.
El chico le explicó que antes de llegar a la habitación, ella deberá de firmar un documento de confidencialidad, y que si el día de mañana sale a la luz pública una palabra de su boca sobre lo que aquí va a pasar, que desde ya se dé por mujer muerta.
— No hay problema, papito. Yo acepto firmar ese pedazo de papel y cumplir con mi silencio—. Respondió la chica muy emocionada, pues sabe que no será ella quien cumpla con esa difícil tarea, pero sí será la que disfrute de esa exorbitante suma de dinero que no le caerá nada mal a su cuenta bancaria, ya que le debe mucho dinero a unos prestamistas y con lo que se le pagará esta noche ella logrará saldar todas sus deudas y hasta le sobrará para malgastar en lo que desee.
El hombre le dio una tarjeta con el número de habitación y le indicó la hora, le pidió que tratara de ser lo más puntual que se pueda porque allí la estará esperando su cliente. También le pidió su número de cuenta bancaria para hacerle el depósito al momento que ella ingrese a la habitación con el hombre.
Después de cumplir con su misión, el chico subió nuevamente y se reunió con los resto para notificarle al hermano del hombre al que acaba de ofrecer, que aliste el documento de confidencialidad para que la chica que ha contratado lo firme.
Todo estaba saliendo como ellos deseaban, pero, ¿el final sería lo que esperaban?




























































































































































































