Capítulo 3 3
A la mañana siguiente, Camila se despierta de primero y por lo frío que se siente su cuerpo trata de arroparse más, ya que es temporada de invierno y por lo cual ella siempre duerme muy abrigada y por eso se le hace muy extraño sentir lo helado de la madrugada.
Con su mano busca la sábana para envolverse más, pero no la encuentra, y es entonces cuando abre del todo los ojos para ver lo que ha tocado. Un hombre está dormido a su lado, él está boca abajo y completamente desnudo.
Dirige su vista hacia su cuerpo y se lleva sus manos a la boca para ahogar el grito que sale de imprevisto de su garganta, ¡ella también está sin una prenda de ropa que le cubra su cuerpo!
Sigue en busca de la dichosa sábana perdida, pero no la ve por ningún lado — ¡maldición! ¿Qué fue lo que me sucedió y quien será este hombre, y que hago en esta cama con él? —se pregunta en su mente, y es que son tantas las interrogantes que no sabe ni cómo va a obtener una respuesta para cada una de ellas.
Al fin logró localizar la sábana, está tirada en el suelo junto a su ropa y la de… la de ese tipo desconocido.
La chica está demasiado asustada, —espero que este hombre no se haya propasado conmigo y me haya abusado—. Maldice internamente a sus compañeros de trabajo, ya que ninguno la pudo cuidar, sabiendo que es la segunda vez que toma alcohol y en la primera también se emborrachó con solo dos cervezas. —Sí, lo sé, soy pésima para andar en fiestas y mucho más para el consumo de las bebidas embriagantes, pero se me hace raro que la primera vez que tomé alcohol no me sentí tan mal como anoche, nunca me había sentido tan desesperada por tener sexo. —comentó en voz baja mientras seca una lágrima que baja por su mejilla.
Ella no tiene ni la menor idea de donde sea ese lugar, los rayos del sol entran por las aberturas de una puerta que al parecer conlleva a un jardín, le parece que conociera ese lugar y aunque trata de recordar, no da en exactitud con su ubicación, debe ser por el tremendo dolor de cabeza que le está matando y no le permite recordar.
Con sumo cuidado se deslizó por la cama, recogió su ropa interior y se la colocó, pero hubo algo que le llamó la atención, una pequeña porción de mancha de sangre que tiene en la entrepierna. — ¡Dios mío, te ruego que no sea lo que me estoy imaginando! —exclama en voz baja y se voltea en dirección a la cama en donde se acaba de levantar. Su corazón se quiebra en pedazos porque allí, en la camera de color blanco, está la prueba de que en realidad sí pasó algo no deseado entre ese hombre y ella.
Su cuerpo se estremece al pensar en un posible embarazo y las lágrimas amenazan con salir a flote por lo decepcionada que se siente, pero trata de detenerlas porque ahorita no es momento para andar de chillona por algo que ya pasó, ahora lo que le urge hacer es salir de ese maldito lugar y de la presencia de ese cavernícola que aún está dormido.
No le puede ver la cara a ese hombre y considera que así es mucho mejor —¡qué vergüenza si es alguien a quien conozco! ¿cómo lo voy a mirar a la cara después? —Comenta en silencio mientras intenta abrir la puerta, pero esta no abre, por más esfuerzo que haga en darle vuelta al llavín, no se puede, al parecer está bajo llave.
Su cabeza está analizando la situación y por estar concentrada buscando un sitio para poder escapar, no se ha dado cuenta de que el hombre ya se ha despertado y está sentado en la orilla de la cama viéndole de una forma muy rara. — ¿Cómo lo hizo sin hacer ruido? —pues no se sabe, no se dio cuenta cuando él se sentó, seguramente no es como la chica que al despertar hace técnicas de estiramiento para poder levantarse.
El hombre, al verla tomó la fotografía que Camila hasta ahora se percata de que estaba sobre la cómoda al lado de la cama y se le queda viendo a ella y luego dirige su mirada hacia el papel. Aunque Camila no tiene idea de quién o qué cosa está figurado en ese pedazo de papel, pero por su expresión debe de ser algo muy importante o delicado.
—Tú no eres la misma chica que vino hace unas horas—. Gruñó el hombre. Camila se quedó pasmada sin entender nada, pues hasta donde ella recuerda estaba con sus compañeros de trabajo y después de eso ya no recuerda nada.
—¿De qué habla, Señor? No se haga el idiota y acepte que usted abusó de mí—. Le respondió de la misma forma y con el mismo tono de voz que él le habló, y le importa un carajo si ese hombre se molesta porque le hable así. .Pero en este momento, ella no está para sus tonterías de quinta.
—¡Ja, ja, ja! no seas idiota tú, zorrita de mierda. Has que tu cómplice me devuelva todo el dinero que le pagaron por acostarse conmigo—. Ordenó el hombre, con tono frío como el clima, mientras hace el intento por levantarse, pero como está desnudo, se retracta. Seguramente por pena o quizá por educación.
—De verdad se lo digo, señor, yo no le estoy entendiendo nada—. Camila fue sincera con él, porque de verdad que no sabe de qué se trata ese juego.
—Mira, a esta persona le pagaron para que hiciera lo que te acabo de mencionar, pero como debe de ser una cualquiera al igual que tú y por eso te mandó a que le cubras su turno y ella irse a putear a otro lado—. Puntualizó el hombre y le extendió la fotografía, pero debido a la molestia que la chica siente en ese momento no la quiso ver.
—Tenga mucho cuidado con su trato hacia mi persona, señor. Yo no soy nada de lo que usted me acusa—. Le reprochó al hombre que ya la tiene harta con sus ofensas y acusaciones sin valor ni efecto.
—¡Ah, no! ¡Si así son todas las putas! Ellas se creen unas santas y tú no eres la excepción, con solo ver el dinero hacen lo que sea, mira que hasta fuiste capaz de intercambiarte con otra chica ¡Qué asco de mujer son ustedes las de la vida alegre! —exclamó con evidente asco el hombre, haciendo un ademán con su boca.
—Mire, viejo idiota, no le permito un insulto más, solo es cuestión de que voltee a ver hacia el lado en que yo dormí y se dará cuenta de que está muy equivocado—. Le advirtió, pero con mucha vergüenza, le da pena que a su edad aún siga siendo virgen, bueno hasta hace unas horas lo era.




























































































































































































