Capítulo 46 46

La muchacha se levantó de su asiento y se acercó al escritorio del hombre, llegó hasta él y tomándolo de su silla lo separó de la mesa para colocarse sobre él con las piernas abiertas, logrando que el hombre se desestabilice por completo.

—¡Que haces, Camila! ¡Ponte a estudiar por favor! —exclamó...

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