Peligrosa sensación

Hades tenía que reconocer una cosa.

Solo se había sentido tan excitado  tres veces en su vida. Una era con su celo habitual, la otra, cuando tuvo a Nebraska debajo de él, cuando ella traspasó los límites de su aislamiento y tercero, ahora.

Sabía que el cuerpo en sus brazos temblaba de placer, pero...

Inicia sesión y continúa leyendo