Capítulo 25 Tú eres mi infierno y yo tu cielo

Antonella

—An…

—Dijiste que te cuidarías. ¡Oh, por Dios, me va a dar algo!

Me va a dar un ataque al corazón. Sabía que no debía confiar en él, ahora mira lo que ha pasado.

Salgo corriendo para el baño porque obvio debo asearme muy bien.

—Lo siento, princesa. —Entra Damián conmigo en la ducha—. ...

Inicia sesión y continúa leyendo