Capítulo 29 Seducción

Antonella

Cuando desperté, ya Damián se había ido. No llevo ni una hora sin él y ya estoy muriendo de la tristeza. Entro al vestidor para comenzar a vestirme. Me di una ducha y ya mismo iré al ginecólogo. Mi amiga se encargó de pedir la cita por mí. No voy a dejar que ese tonto me embarace, al menos...

Inicia sesión y continúa leyendo