Capítulo 48 Mi vida es tuya

Damián

Incómodo por lo que está sucediendo, le doy un beso a mi cielo, que duerme como lo que es, un angelito. Con cuidado, bajo su cabeza de mi pecho y me levanto de la cama para ir a la cocina por agua o quizá algo más fuerte.

Al llegar abajo, saco una botella del estante, me sirvo en un vaso y ...

Inicia sesión y continúa leyendo