Capítulo 20

Él solo asiente pasando por mi lado, golpeando mi hombro con fuerza, ¿Qué mierdas le pasa a este loco?

—Ser la protegida de mi madre no te va a salvar Picola Regazza, me debes muchas aún.

—No te tengo miedo, puedo partirte la cara sin ayuda —Ríe besando mis labios con fuerza.

—Veremos cuanto te d...

Inicia sesión y continúa leyendo