capitulo 17

Isla

Cuando nos quedamos solos, Reece no perdió el tiempo, se apoderó de mi boca sin dejarme decir una sola palabra, sus besos eran como un éxtasis para mí, no dejaba de querer más y más de él, Reece era mi maldita debilidad y mi punto de quiebre.

Siento como toma con fuerza mi nuca para hacer m...

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