CAPÍTULO 23: La Virgen cumplida, parte 2

Estoy al borde del orgasmo, bailando sobre el precipicio y aún no estoy lista para caer. Michael, aún observándome, me guiña un ojo y alcanza algo. Antes de que tenga tiempo de registrar lo que es, hay un zumbido y él desliza un vibrador entre los dos y luego entre mis piernas.

Ya no me está embist...

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