Preparándome para Daddy

Después de regresar a casa, almorzar y tomar una pequeña siesta, me desperté con la sensación de las manos de León recorriendo mi cuerpo. Abrí los ojos para encontrarlo sentado a mi lado en la cama, completamente vestido, mientras yo seguía desnuda como me había ordenado.

—Buenas tardes, mi niña —m...

Inicia sesión y continúa leyendo