Capítulo 41. Emociones a flor de piel

Becca

—¡Yo… no sé de qué habla! —digo con voz rota al borde de las lágrimas. Esta vez ríe con ganas y aplaude, estoy temblando.

—¿Ves? Eso es con lo que no contaba ¡eres una excelente actriz! —me señala de nuevo —. Esa es la razón por la cual conseguiste el puesto Rebeca, no solo te tiraste al jef...

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