Capítulo 18

Mi corazón dio un vuelco cuando mis ojos se encontraron con los de la anciana. La anciana pareció decirle algo al señor Vanderbilt, quien asintió y se dirigió hacia un puesto de perritos calientes cercano. Luego, la anciana se volvió hacia mí y me hizo señas para que me acercara.

Sin dudarlo, camin...

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