Capítulo 51

—Lyra—

Oh Dios mío.

Oh Dios mío.

Lo acaba de decir. Realmente lo acaba de decir.

—Móntame, gatita.

Mi cerebro se cortocircuitó.

¿En serio me dijo eso? ¿Así… en voz alta? ¿Con su voz real y no la versión en mi cabeza que escucho cuando estoy en la ducha tocándome a las 2AM tratando de no gemir?

Me qu...

Inicia sesión y continúa leyendo