Di hola

Graham puso los ojos en blanco ante el intento de chantaje emocional de su padre. Luego puso el teléfono en silencio.

—Mi padre quiere saludarte —le dijo a Bella—. No tienes que hacerlo, puedo terminar la llamada y apagar el teléfono —le ofreció. Ella le sonrió.

—Está bien, me encantaría saludarlo...