TREINTA MIL RAZONES

Liz

En el momento en el que dieron las ocho y media de la noche logré terminar el papeleo y el envío de destrucción del lote, estaba verdaderamente cansada, pero era más grande mi deseo por ver a Richard que mi cansancio se disipó en minutos. Pensé en que tenía que llegar a casa y bañarme porq...

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