AJUSTES

Liz

La alarma de mi teléfono sonó justamente a las 5 de la mañana, aún tenía sueño pero debía levantarme. Agradecí no haber soñado nada. Al girarme me percaté de que Richard se había quedado a mi lado, aunque sonó mi despertador él no se inmutó, se notaba cansado.Verlo a mi lado era reconforta...

Inicia sesión y continúa leyendo