MÁSCARA

Liz

— Quisiera decirte algo— musité como si mis palabras fueran de agonía, pero ciertamente mi consciencia estaba declinando.

— Te escucho— dijo atento.

— ¿Puedes acercarte un poco más?— supliqué y él vino a mí.

Su calor era cómodo, su aroma varonil estaba mezclado con el mío y unas ligeras no...

Inicia sesión y continúa leyendo