24. SU PEQUEÑO SECRETO SUCIO.

—No puedo decírtelo.

Ella era insistente, persuasiva con su mirada. —Pero puedes mostrarme. Damien retrocedió, pero ella le sujetó los brazos. —Quiero que me lo muestres.

—No puedo —murmuró, dándose la vuelta.

—¿Por qué? —Olivia alzó la voz—. ¿Porque tienes miedo de manchar la imagen inocente que...

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