Capítulo veintidós

—Se suponía que debías estar aquí anoche para cuidar a tu hermana— grita mamá en cuanto entro por la puerta.

Gracias a Dios convencí a Nok de quedarse en su camioneta. Al menos no tendrá que presenciar a esta familia disfuncional en su mejor momento.

Necesito mi uniforme; realmente no puedo ir a l...