Capítulo treinta

Willow

—Hola —saludo tímidamente mientras damos los últimos pasos, cruzando lo que parecía una larga distancia en un abrir y cerrar de ojos.

—Perdón por la hora, Elisi —dice Nokosi, besando su mejilla.

Los ojos de la anciana no se apartan de mí, se ve tan cautelosa como me siento. Sus ojos pálido...