Capítulo 158

George miraba a Louisa, incapaz de apartar la vista.

Sus brazos, piernas, cuello y rostro estaban cubiertos de heridas, una visión impactante que le revolvió el estómago. No hacía falta explicación; las lesiones hablaban por sí solas.

Su mirada se oscureció de angustia mientras Louisa lo miraba de...

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