Capítulo 16 Son dos hijos

Nadina

Al despertar no vi llamadas perdidas, ni mensaje por parte de Eros. Los ojos se me humedecieron y me dieron ganas de escribirle, pero en último momento eliminé todo. Siempre era yo quien lo buscaba y en esta ocasión así se me parta el alma, no lo buscaré. Acaricié mi vientre.

—Tú, me ayu...

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