Capítulo 737: Regreso a mi lado

Vincent estaba en silencio, su mirada tan feroz como la de un lobo, mirando fijamente hacia adelante. Sus largos dedos agarraban el volante con fuerza, y el coche rugía por la autopista como una bestia salvaje.

Kimberly, aterrada, se abrochó rápidamente el cinturón de seguridad. Una mano agarraba l...

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