Capítulo 24: No tengo prisa

Todos se volvieron hacia Crystal y empezaron a pedir un brindis. Golpeaban sus puños sobre la mesa al unísono y gritaban: "¡Brindis! ¡Brindis! ¡Brindis! ¡Brindis!"

Amy le pasó a Crystal una copa de vino, y ella la aceptó nerviosamente. La levantó en el aire y dijo: "Un brindis por el Profesor Davis"...