Sé siempre mío

Sentada en la cama de su propio apartamento, Bree miraba por la ventana el cielo azul brillante, agradecida de estar en casa. Después de cuatro días en el hospital, haciéndose pruebas y sometiéndose a todo tipo de exámenes invasivos para asegurarse de que estaba bien, Bree había llegado a casa hace ...

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